Una ronda jotera se encargó de amenizar la tarde del pasado sábado 3 de julio en la localidad navarra de Pitillas. Al compás de «Labrador era mi padre» o «Más que a nada en este mundo», entre otras, la Escuela de Jotas Pitillas-Beire, Amigos de la Jota de Huarte y la Escuela de Jotas de Corella recorrieron las calles del municipio navarro.
Además de las tres asociaciones, al evento acudieron jóvenes promesas procedentes de otras escuelas. Ataviados de rojo y blanco, varias decenas de joteros animaron por varias horas a los vecinos de Pitillas que se congregaron alrededor de la ronda, dirigidos por Iñaki Buñuales y Laura Sesma, profesores de las escuelas.
Aunque este año, por segunda edición consecutiva, no se vayan a celebrar los Sanfermines ni las fiestas de los pueblos, las escuelas de jotas han retomado su actividad para hace divertir al público y devolver la música regional a las calles.
El pasado 13 de junio, los miembros de la Escuela de Jotas Manuel Turrillas se reunieron también para, en su caso, homenajear a las víctimas del Covid-19 en la Plaza de Toros de Pamplona, junto a gigantes y cabezudos.